Rebecca is a self-taught, award-winning wildlife photographer, naturalist, ecologist, birder & wildlife tour guide originally from Cambridge but now living in the busy northern harbour town of Lerwick on the Shetland Islands with her young family. She co-owns The Noss Boat – Shetland Seabird Tours, Shetland's premier wildlife attraction, runs a small B&B from their townhouse, carries out ecological bird surveys, BTO bird ringing & is a current judge for WildArt Photographer of the Year. She has had hundreds of common & rare UK bird images published in magazines & books & is a natural history author, illustrating & writing a Bloomsbury Photographic Pocket Guide to the Birds of Greece in 2020 & a new RSPB/Bloomsbury British Birds book due out in April 2024. Her latest accolades include winning the 2023 Individuals & Populations category in the British Ecological Societies 'Capturing Ecology'' competition, and being the Overall Winner of the competition in 2021. Rebecca is also photo editor for the Birds of Fair Isle due out in 2024 & has been commissioned for three more forthcoming Bloomsbury bird books.
Siempre he disfrutado con el enfoque más artístico de la fotografía de la naturaleza a través e la creación de imágenes visualmente estimulantes y agradables para el ojo... algo que quedase bonito en la pared. Tengo dos estilos de fotografía de aves distintos: hago fotografías para un uso más estandarizado en libros y revistas, con fines ilustrativos y de identificación estándar que pueden incluir primeros planos de aves inusuales y que escasean. Pero también me encantan las imágenes de aves más artísticas e interesantes centradas en crear una composición, luz y espacio estéticos para las que he creado un estilo limpio y moderno que, a menudo, roza las imágenes naturales abstractas.
(Gaviota groenlandesa y amigos, puerto de Lerwick)
Crecí en una familia de naturalistas en la que los fines de semana estaban repletos de caminatas, observación de aves y búsqueda de fósiles. En vacaciones, siempre hacíamos algo relacionado con las aves; a menudo, en destinos remotos y emocionantes y cultivé una pasión real por las aves. Fotografiarlas fue un cambio progresivo natural que vino a raíz de observarlas cuando tenía unos diez años. Lo hacía con el equipo de mi padre, que era bastante limitado. Y así llegué emocionada a la final de Young Wildlife Photographer of the Year con una imagen de un suimanga palestino muy accesible que tomé durante unas vacaciones en Israel. Esa experiencia dio alas a mi entusiasmo y desarrollo fotográfico a una edad muy temprana e influenciable.
(Charrán común contra un barco rojo, Lerwick, Shetland)
Recuerdo una curiosidad cuando observaba aves en las Islas Sorlingas. Tenía poco más de 20 años y veía a los fotógrafos de aves de estilo pap en acción: había mucha expectación por conseguir "las capturas". Esto hizo que me convenciese para sacar el teleobjetivo y el trípode y unirme a ellos. Soy muy competitiva, lo que, a menudo, me hace verme buscando aves inusuales y que escasean por conseguir las mejores imágenes. Cuando las eligen para su publicación, es muy gratificante y ha sido algo que he disfrutado mucho en mi carrera fotográfica.
(Detalle de pluma de un correlimos tridáctilo, Shetland)
Antes de pasarme a Olympus, me preocupaba hasta qué punto un equipo y sistema nuevos podrían influir en mi trabajo, ya que disminuía un poco la longitud focal y cambiaba a un sistema sin espejo micro-four thirds totalmente nuevo. Pero me encantó el cambio y el hecho de que se publicasen imágenes poco comunes en tan solo un mes tras cambiarme al nuevo sistema, confirmó que el cambio era positivo. La pérdida que quizás se producía en la longitud focal, se ganaba de muchos otros modos, entre otras cosas, en la calidad de imagen y en la sorprendente ligereza y versatilidad del equipo en todas las condiciones climatológicas. Actualmente, utilizo el cuerpo de cámara OM-D E-M1X, que me resulta muy cómodo en la mano y se equilibra muy bien con el teleobjetivo M.Zuiko 300mm F4.0 IS PRO con conversor MC-14 prácticamente para todas las fotografías de aves.
Posproceso poco las imágenes, prefiero el aspecto natural y dedico tiempo a la composición y a comprender la luz, a captar la sensación de una imagen mientras se está produciendo. Con frecuencia, utilizo ángulos bajos, una distancia focal baja y neutra y retroiluminación cubierta para crear las obras que más me gustan. Pasar tiempo con los sujetos para comprender mejor sus movimientos y su comportamiento suele ser la clave para conseguir una buena imagen.
(Poco común en el RU: curruca cabecinegra, Sumburgh, Shetland)
Por supuesto, la hora del día y el clima también pueden influir mucho en el resultado de las fotografías. En concreto, en Shetland (donde vivo), las aves poco comunes suelen aparecer cuando las condiciones de luz son escasas o malas. Suelo ir a buscar especies poco comunes con los ajustes manuales ya colocados en ISO 1600 y el Fstop en F5.6 (la mínima profundidad de campo que se puede lograr con el conversor de 1,4 aumentos en un objetivo de 300 mm y la profundidad de campo que prefiero para estas ocasiones). De este modo, se maximizan las capacidades de velocidad del obturador. Si consigues un enfoque nitidísimo, puede parecer que el ave sobresale de verdad contra un bonito fondo desenfocado, con lo que se consigue una imagen realmente impactante.
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